Mi lista de blogs

domingo, 28 de diciembre de 2008

Buscando algo...


Buscaba una imagen y coloqué en mis blog esta que representa un poco mi amor por la lectura.
Nada ni nadie me ha brindado tanto placer como la lectura, con ella conocí seres increíbles y lugares tan distantes y fantásticos como nunca soñé. Anduve con la lectura a cuestas para entender álgebra y aprendí con ella a leer la música, leí poemas en mi adolescencia que me hicieron enamorar del amor, leí novelas de miedo que me asustaron de verdad. Leí todo lo que sé de biología y me enloquecí con las fórmulas químicas, aprendí de historia y recorrí el universo, leí autores famosos y otros que nunca lo serán, me leí a mi misma y leí cartas de millones de personas...
Leí la noche como me enseñó mi madre, el clima como me enseñó mi abuela, aprendí a leer el silencio de un profesor disgustado y también aprendí a leer el ceño fruncido de mi padre; leer es todo lo que cuenta y pasamos casi toda nuestra vida leyendo.
Leemos las instrucciones médicas, las recetas de cocina, las indicaciones de la carretera, leemos en el cine, leemos en el teatro, en el ballet, leemos en un concierto, leemos en el cielo la tormenta o el aguacero, leemos los rostros tristes y los alegres, leemos el horóscopo y el juego de cartas, leemos a nuestro amado, leemos el rostro de nuestro hijo, leemos todo el tiempo como dice Manguel.
Por eso coloqué esta figura, quizá muchos piensan que sólo leen los que leen libros, pero en realidad, todos leemos todo el tiempo. Leer es casi como respirar y por eso:
Les deseo feliz, muy feliz año nuevo y muy buenas lecturas a todos.

viernes, 26 de diciembre de 2008

Los niños tienen luz propia: dejémolos brillar.


Antes de despedirme hasta el pròximo años quiero hablar del por qué de mi título.
La llegada de la informática cada vez más accesible, la Red que se está haciendo cada día más democrática y casi todos podemos acceder: suponen una revaluación de las formas pedagógicas.
La enseñanza desde lo alto, maestro dando la clase alumnos escuchando en silencio, hace tiempo no es una realidad cotidiana. Pero hoy, las aulas permitiendo máquinas portátiles donde el propio alumno pueda compartir la información más reciente con el maestro: existió en la historia de la escuela algo más renovador?
No es mi intención ahondar en el tema: más bien quería hablar de que, para quienes hemos sido talleristas, para quiene hemos obrado con los niños desde el juego y la creatividad, no es tan "espeso" el camino. Más bien es una herramienta sumamente necesaria para el taller y lejos de estorbarnos nos hace más fácil la tarea. Porque el taller, el laboratorio de la creatividad,nunca presupone un docente ejerciendo poder magistral sobre sus alumnos. El taller simboliza democracia plena de derechos, sintetiza el estudio con el juego en una unión permanente, el taller es trabajo en equipo, distención, imaginación, y el guía, que es el docente, debe de permitir que todas las luces del niño se enciendan.
Los niños, todos ellos, tienen luz propia hay que permitirles brillar. El tallerista tiene la única obligación de mostrar los caminos, de lanzar las propuestas, de permitirse jugar, de no escapar a cualquier obstáculo por más loco que éste sea. El taller impone trabajo en equipo pero también tiene aristas de soledad y el tallerista debe de estar sensible a ello: nada se impone en el taller. Todo se puede hacer en armonía y proponiendo siempre desde el mismo lugar que el alumno.
En el taller no hay gerarquías magisteriales, sólo hay flechazos de imaginación y pedido de ayuda.
No hay ningún horror por disparates, ni discriminación por locuras: el taller debe de dejar que todos pateen su locura hacia afuera porque en síntesis: no esperamos que nuestros niños sean escritores sino, sensibles en el arte para que asi, sean menos esclavos. Y esto último, más o menos así, lo dice el gran maestro Rodari en su Gramática de la fantasía.
Les propongo un breve paréntesis vacacional y luego, seguiremos jugando y divirtiéndonos con las infinitas formas que existen para que nuestros niños enciendan sus propias luces.
Hoy es día de fiestas y jolgorios, más allá de los regalos, pensando en los millones de niños que nos los tendrán, me despido por un tiempo breve de ustedes para dejarles mi deseo de paz, amor y salud en el próximo año.

martes, 2 de diciembre de 2008

lunes, 3 de noviembre de 2008

Didáctica versus creatividad

Este título es hoy en día todavía una antinomia difícil de no discutir.
Los maestros, los directores, inspectores de escuelas pueden llegar a ponerse paranoicos con la idea de que ambas cosas van por separado y no tienen por qué ir juntas.
Los artistas, más sensibles al tema, pueden tal vez comprender a qué me refiero.
La historia de la literatura, su enseñanza, y no hablo sòlo de la literatura para niños, está demasiado ligada a la didáctica. Y por tanto siempre se entendio como saludable, digno y comprensible que la creatividad literaria emane de ella.
Pues déjenme disentir. Déjenme decirles que a mi juicio no sólo comparto y aplaudo la frase del argentino Jorge Luis Borges, cuando dice que la literatura es arte y por tanto no puede enseñarse como una asignatura. Comparto y agrego aquí: menos aún se puede intentar entrelazar la escritura con la didáctica, al menos no la creativa.
Para comparar y mostrar quisiera que se imaginen un pintor, un escultor, un músico, son artistas todos, se los imaginan partiendo de una clase didáctica a su propia esencia, a su obra más visceral, a la profundidas de su alma...No, no se lo imaginan. Un pintor,un músico, un escultor, cae presa de una serie de musas inspiradoras y luego trabaja denodadamente en ellas. Es un minuto de inspiración, lo decía Bodelaire, y luego 90 de sudor.
La escuela no es inspiradora de la creatividad porque la escuela no tiene rol de formar artistas. La escuela es la gran alfabetizadora del siglo XIX y por tanto, es ese su rol fundamental. Pero no liguemos a la escuela con la creatividad porque tendremos lo que tenemos hoy: más niños y jóvenes desmotivados.
En el afán de construir artistas no es la escuela la encargada de hacerlo. Existen mediadores que sí logran en sus talleres disparar la flecha que surque el horizonte e inspire o mejor aún: ENSEÑE A INSPIRAR.
Además es otro graso error pensar que los escritores no deben de cursar talleres. En la historia de todas las artes los artistas tienen talleres que rayan en lo estético, en los loco, en los lúdico, y en esos talleres aprenden a encontrar su inspiración. Sin embargo los talleres de letras, son tan jóvenes que no tienen ni cincuenta años, imaginen cuántos tienen los talleres de niños si aùn hoy no definimos correctamente la literatura para niños.
Existirá una vez...mediadores de lectura que, a mi juicio, deberían de estar en las biblioteca públicas, existirán talleristas que olvidados de la didáctica, focalicen sus talleres en la imaginación y en el juego, en la locura pateada con fuerza desde el alma hasta las letras...pero no se confundan, estos talleristas no tienen métodos didácticos, no tienen que tenerlos porque ellos trabajan con otra parte de nuestros hemisferios cerebrales: trabajan con la creatividad y no con la memoria ni el razonamiento lógico.
Me gustaría hablar sobre esto en mesas redondas: es un desafío. Pero la escuela y los maestros no tienen que sentirse ofendidos. Puede haber maestros creativos, pero su rol no es la enseñanza de la creatividad, porque la creatividad no se enseña, la misma es una herramiento que aparece en cada uno de nosotros y todos la poseemos, el tema es el camino para encontrarla.

lunes, 20 de octubre de 2008

Ese poeta llamado Federico...


Este poeta granadino me ha dado un excelente resultado para motivar a los niños.
Y no sólo en la escritura: verán ustedes que en la oralidad, el recitado de sus poemas, también.
Y no son fàciles, responden a literatura de otro tiempo, pero sin embargo los niños siguen gustando de sus poemas.
¿ Quieren que les cuente cómo lo hago?
Sencillo, comienzo contando un poco la vida de Federico. Cuando digo contando un poco su vida, quiero decir la cuento como si fuera algo vivo, algo fuera de la biografìa en letras de molde, hablo de Federico y su pasión por los toros, por su pensamiento diferente, por su forma de ver la vida, por su pasión en las letras: pero siempre trato de desmitificarlo. Hacerlo bien humano.
Me sirve, entre otras cosas, para hablar de Derechos Humanos, para explicarles a los niños de hoy qué y cómo se actuaba en dictadura franquista, que por otra parte no es tan diferente a la que vivimos en América del Sur hasta hace pocos años.
Cuando relato que el escritor salteño Enrique Amorim, lo invitó a su casa, que estuvo en Salto, que cuando fue asesinado este mismo autor pidió al Intendente Barbieri para levantarle un recordatorio que está allí, enfrente al río Uruguay, que es un muro que simboliza su supuesto fusilamiento y que en ese muro están las inmortales palabras de Machado..." fue en Granada, en su Granada..."
Creo que en ese momento los niños de 11 o 12 años comienzan a querer recitar a Lorca. Y luego les leo poemas, pero casi siempre aquella historia de Antoñito el Camborio es la alegida para ser recitada. Y qué bien lo hacen los niños, con qué gracia. Sí que miramos primero algunos vídeos que tienen ver con el ser granadino, con corridas de toro, con el ser de los gitanos.
Y me sirve la clase para hablar de la xenofobia de los humanos.
Pero más que nada me sirve para inmortalizar una vez más y en voces de niños, los increíbles romances de este inmortal poeta.
Su maravilloso poema: Canción del Colegial me ha servido año tras años para que los niños escriban su propia canción pautada de la misma manera: qué es el sábado y el domingo, qué color tienen, que deseos guardan.
Es bueno buscar literatura para niños con nuevas tendencias pero, hay que hacerlo sin olvidar que en los clásicos, siempre hay material de sobra como para motivar la literatura y por qué no? también los derechos humanos universales.
Este año además de Antoñito el Camboria, hemos recitado con niños de 11 años: Llanto por José Ignacio Mejías. Nada sencillo de recitar y menos, a coro, pero lo hicimos con mucha pasión y salió
muy bien.
Me ha sucedido lo mismo con otros autores como José Martí y Octavio Paz, que los contaré en otra ocasión.

sábado, 18 de octubre de 2008

Tres brujas en acción y una más para hacer un cuento.


Las brujas, esos personajes míticos sobre los cuales cayeron todos los castigo pues eran malévolas y horribles, hoy han cambiado su perfil. Hay brujas muy seductoras, hay brujas olvidadizas, hay brujas muy graciosas.
Con un grupo de niños de 7 años narré tres cuentos con brujas:
La bruja Burbuja: es un libro donde una bruja algo vieja pero muy coqueta no quiere usar sus lentes entonces, cuando lee las recetas de sus hechizos estos les salen muy mal. No consigue hacer nada de lo que se propone y al final, se va a volar en un plato volador.
La bruja Violeta, tiene un problema: se achica si se moja. Tiene por amigo a un niño que para que esto no le pase más le da todo tipo de brebajes, un asco todos ellos pero Violeta no decepciona a su amigo y los bebe. Aún así, ocurre que su paragua se atasca el día de la gran lluvia y Violeta desaparece, el niño la busca con una lupa. La encuentra en una maceta. La solución de la lupa hace que alumbrándola con ella y el sol, la buena bruja vuelve a ser de estatura normal. Por suerte porque una amiga así no se encuentra todos los días.
La tercer bruja se llama Maruja y es un versicuento de Liliana Cinetto, que pueden encontrar en Internet. Esta bruja está preocupada por cambiar su vieja escoba pues ya no se usan. Su hechizo sale mal y Maruja termina por decidir volar en la aspiradora.
Los niños disfrutan muchos de estas tres protagonistas.
La propuesta de trabajo, usando la computadora:
1. Buscamos imágenes de brujas.
2. Buscamos cuatro: tres ya tienen nombre pues les asignamos los de las tres protagonistas que conocimos en los cuentos.
3. A la cuarta deben de ponerle ellos un nombre.
4. Arman primero la ilustración con las cuatro brujas.
5. Plantean un problema buscando una nueva historia donde se relacionen todas ellas.

Es un juego simple para niños que apenas están manejando bien la escritura, resultan cuentos alegres y divertidos. La propuesta de usar las imágenes de la computadora da lugar a intentar con diferentes ilustraciones y ayudan a dar forma a la historia imaginada.

viernes, 26 de septiembre de 2008

Lecturas de imágenes de cine o similares.

De verdad no es fácil definir esta imagen.
De verdad muchas veces y a pesar de que ya gozamos de muchos años de mirar cine: no es fácil leer más de 24 cuadros por minuto y lo que el director quiso decir.
Los niños y adultos frente a la imagen son de ojos rápidos pero a veces, la ilusión creada supera lo que deberíamos ver.
Los niños de hoy tienen más habilidad de leer imágenes y son adictos a ellas. No está mal, las mismas son cada vez más coloridas y movidas y ruidosas. Generalmente como dice el autor argentino Obiols en su libro: Adolescencia y postmodernidad, elegimos una mala película antes que un buen libro. Es que el poder de la imagen atrapa, nos hace adictos y nos deja sin articulaciones o respuestas rápidas.
Lo que quiero exponer aquí es que: los docentes que estamos a cargo de estos niños no fuímos formados con imágenes a toda prisa, nuestros ocios carecían casi por completo de ellas. Pero como docentes debemos enseñar al menos a que el ojo de nuestros alumnos no sean engañados con facilidad.
El cine, las series televisivas, la publicidad manejan lenguajes de dominación y poderío que no son fáciles de detectar. Ahí recurro a la literatura nuevamente.
Uno de los juegos que propongo para esta actividad es leer previamente el libro en que se basa la película que luego vamos a mirar. Es sabido el dicho que: de un buen libro sale una mala película, no siempre es así pero, la mayoría de las veces sucede.
El juego lo llamo: Cuando yo sea director de cine. Leemos el libro, apuntamos algunas cosas como personajes, partes más tristes o más cómicas, en fin, sobre papel grafitti y en un tipo papelógrafo hacemos un esquema del libro.
Luego miramos la película las veces que sea necesario. Y luego hacemos nuestra rueda de comentarios donde surgirán nuevas formas de ver el texto implicado. Tomamos los papelógrafos y comenzamos a ver en qué se parece realmente la película y nuestro libro. Luego cada equipo de niños decide qué cambiar, qué quitar, jugamos a dirigir una nueva versión de la película.
Es un juego que nos permite ver con los ojos del niño y ver, lo que es más interesante, su imaginación. Propone también la lectura de imágenes y esto es muy importante ya que no hay muchos juegos que lo propongan.

martes, 9 de septiembre de 2008

Lectura silenciosa en la Biblioteca.




Son las 10 de la mañana, ambiente de trabajo, los niños han elegido leer en silencio. Hay muchos libros desordenados y otros, por suerte, bajo sus atentas lecturas. El trabajo de fomento de la lectura es largo y sinuoso pero nos ofrece este tipo de recompensas. Lea el artículo que acompaña, más abajo estas fotos.
Posted by Picasa

Niños leyendo: Biblioteca Crandon Salto

Posted by Picasa

Leer para motivar la escritura.

Parece increíble que hoy los chicos se detengan a leer: pero lo hacen. Con libros con imágenes, y no tanto, con libros de papel y los digitales, con revistas como las de antaño con historietas. ¿ Se necesita un trabajo previo en un Colegio para lograr el espacio, ese íntimo espacio de la lectura silenciosa?
Sí, se necesita una infraestructura edilicia apropiada, un lugar específico, un trabajo de mediación entre los libros y ellos: trabajo no menor a dos o tres años, una regularidad periódica, un involucrarse desde todos los ámbitos. No sólo la Escuela o el Colegio deberán asumir con respeto y reconocimiento el trabajo del fomento a la lectura: es importante que desde el hogar lo reconozcan y lo aprecien como tal.
En ese sentido creo que mostrarles fotos de mis alumnos del Colegio Crandon de Salto, Uruguay, valen más las fotos que las palabras. Son niños de 8 a 10 años. Todos ellos conocen mi función de bibliotecaria y animadora de lectura desde que tienen 4 o 5 años y comenzaron a transitar los niveles inciales de la Institución. Desde la Dirección del Colegio se ha aprobado mi tarea y se ha apoyado creando espacios como una Bebeteca, rincón para los más chiquitos. También se ha creado el espacio semanal en forma coordinada con los docentes y la Dirección para que las clases tengan su hora de animación y fomento de la lecto escritura.
Hemos trabajado con las familias en talleres abiertos y también mediante comunicados donde los vamos haciendo partícipes de las tareas que vamos logrando.
Hemos compartido con alegría las participaciones en PIALI, donde muchos de estos niños han estado, y toda la Institución ha apoyado el trabajo de creación que van haciendo los niños.
Entonces hoy logro que estos niños lean. La tarea lleva ocho años inenterrumpidos y veo que se van notando los logros. Hay más niños que leen con más ganas, todo pueden elaborar trabajos escritos con imaginación y mucha alegría. Casi todos los niños vienen a Biblioteca con ganas de estar y no son pocos los que llevan libros los fines de semana.
El trabajo de animar y fomentar la lectura debe hacerse desde todos los ámbitos. Solos no podremos hacerlo, crear situaciones donde se involucren todos los actores que están cerca del niño es tarea del mediador de lectura.

lunes, 1 de septiembre de 2008

De botellas y mensajes.

El autor uruguayo Mario Benedetti, escribe así su poema Botella al mar:

Pongo estos seis versos en mi botella al mar
con el secreto designio de que algún día
llegue a una playa casi desierta
y un niño la encuentre y la destape
y en lugar de versos extraiga piedritas
y socorros y alertas y caracoles.

Leyendo estos versos para niños de 12 y 13 años, he tratado de organizar sus pensamientos volcando en el papel algunas preguntas que conducen a bellos relatos.
Qué te gustaría enviar en una botella al mar?
Te agradaría enviarla o recibirla?
Y qué te gustaría encontrar?
Y quién te gustaría que la recibiera?
Apenas unas pocas preguntas y animarlos a contestarlas en unos versos libres han dado resultados como éste:
" hoy arrojé una botella al mar y enseguida supe
que alguien como vos la recogería,
yo la llené de caracoles y piedritas de colores pero
cuando la abriste viste mi foto y mis versos
y mis sandalias y me la devolviste al día siguiente
llena de perfume de rosas." ( Sofía 6º año)

Creo que a los niños hay que leerles mucho aún cuando ya sepan leer. Y leerles buenos autores, y permitirles jugar con ellos, imaginando paisajes de palabras que se asimilen.
Jueguen con este texto con chicos de 12 a 14 años, inspírenlos a pensar en su propia botella, llévenlos a una isla desierta, ábranles un poco la imaginación y planteen el juego, seguro algunos los asombraran.

lunes, 11 de agosto de 2008

Motivando con una narración un trabajo desopilante.



Con niños de entre 8 y 10 años he narrado más de una vez el cuento Gatopato, de la autora argentina María Elena Walsh, un bello relato de un gato que era mitad pato, mitad gato. El pobre animal se acercaba a los gatos y ellos lo miraban como para devorarlo por su parte de pato, claro, y si se acercaba a los patos, estos huían por su parte de gato. El curioso animal anduvo mucho tiempo triste y sin lugar en este mundo hasta que encontró una gatapata y se pudo casar y tener su familia.
A partir de la narración de este cuento propongo el siguiente juego, algo desopilante pero muy divertido y creativo:
1. Hacemos una lista de animales conocidos.
2. Hacemos otra lista de vegetales conocidos.
3. Propongo un casamiento absurdo entre un vegetal y un animal.
4. Eso dará forma en un hijo a una nueva especie.
5. Una vez puesto el nombre del hijo de la pareja desopilante, tenien que contarme qué come, dónde vive, con quién se casará, que hará con su vida en un relato breve que tenga que ver con el nuevo nombre que obtuvimos.

Así surgieron : gatochugas. Un gato se enamoró de una lechuga y al casarse tuvieron el gatochugas. Es un animalito peludo y verde, con cuatro patas y orejas como hojas. Vive adentro de los zapatas abandonados y come solamente semillas de frutas. No dice miau, dice uga uga, cuando está triste. Es pasivo, vegetariano y anda buscando una lechugata para hacer una familia feliz.

El leopallo, surgió del casamiento de un león con una calabaza de zapallo. Es un animal enorme, con color de zapallo y forma de calabaza alargada, pero tiene melena y cuatro patas. Come de todo pero le gustan muchos las pasta con salsas de queso y beber jugos de mandarinas. A veces es enojón y gruñe pero no como león sino como zapallo. Está muy confundido porque se enamoró de una calabaza y quiere tener hijos con ella.

Este juego que impone como única regla la diversión y la imaginación es excelente para motivar a escribir hasta los más haraganes.
Suerte si lo intentan.

sábado, 12 de julio de 2008

El último huevo de dragón.



El último huevo de dragón.

En un monte había un huevo de dragón abandonado. Todos sabían que aquel huevo era de dragón y nada más. Porque el abuelo del sapo se lo había contado al sapo, y al abuelo del sapo se lo contó el recontra tatarabuelo del abuelo y así sucesivamente. Y bueno, que los sapos saben mucho de huevos, eso también se sabe.

La cuestión que en el monte, todos iban a mirar el último huevo de dragón. Era grande, ovalado y color azul, pero azul fuerte, como turquesa. Casi brillaba de tan azul.

Iba la lechuza y lo miraba con sus grandes ojos y sacudía la cabeza. Como lo hacen las lechuzas. Iba la liebre y lo miraba con sus ojos de liebre, y corría alrededor del huevo.

Iba el ñandú y lo miraba, caminaba alrededor y pensaba que realmente el huevo de dragón era más grande que sus doce huevos. Iba el zorro y pensaba que ni él se podía comer semejante huevo y no morir de indigestión.

Pero un día justamente andaba el zorro con mucho pero muchísimo hambre. Le sonaba la panza de tanta hambre. Y se fue derechito al huevo de dragón. Y caminó por acá y por allá, mirando fijo el huevo azul brillante. Y se lo hubiera comido si el sapo no sale y le dice.

- Oiga don zorro, usted no andará por comerse el huevo de dragón, ¿no?

- Qué quiere que le diga don sapo, ando de hambriento…- contestó el zorro.

- Pero zorro usted está loco, si usted se come el huevo se muere de indigestión- dijo el sapo y se paró arriba de una piedra para quedar a la altura del zorro.

- Y si no me como algo rápido- dijo el zorro mirando fijo al sapo- me muero de hambre, prefiero morir con la panza llena.

- Pero don zorro, este monte no sería lo mismo sin nuestro huevo- dijo el sapo muy serio-usted sabe que está acá desde que nuestros archi recontra tatarabuelos vivían en el mundo, este es el último huevo de dragón que existe, es nuestro mayor tesoro.

- Sí don sapo yo entiendo pero el hambre no sabe de tesoros…- el zorro seguía mirando fijo al sapo- tal vez usted quiera ayudarme, no le gustaría ser mi cena y así su huevo se salva ¿eh?

- ¿ Pero que dice amigo zorro?- el sapo se fue alejando para la laguna- adónde vamos a parar si un zorro tiene que comer sapo…

- Y…no sé, don sapo, pero tal vez vamos a parar los dos al agua…- dijo el zorro acercándose al borde de la laguna.

En ese momento llegaban a mirar el huevo la liebre a los saltos y la lechuza volando, más atrás llegaba el ñandú que venía discutiendo sobre las medidas del huevo. Al ver al zorro agazapado sobre el sapo, gritaron:

- Don zorro, compadre, ¿ qué le pasa?

- Tengo hambre – dijo el zorro- y el sapo no me deja comer el huevo de dragón, entonces me lo como a él.

- Pero como dice eso zorro-. Dijo la lechuza parada en una rama- entre amigos no nos andamos comiendo.

- Si usted está con mucha hambre mejor me voy…- gritó la liebre retrocediendo.

- ¡ Faltaba más!¡ Nadie se va!- dijo el ñandú muy serio- Acá no andamos comiendo amigos y menos aún, nuestro huevo de dragón que ya sabemos es el último.

- Y si es el último- dijo el zorro- mejor que lo como, porque si nace pobrecito, no va a encontrar ni novia, ni amigos, ni nadie a quién decirle papá o mamá.

- Yo seré su amiga- dijo la liebre peinándose las orejas.

- Y yo puedo ser un poco su padre- dijo el ñandú- tengo tantos huevos que uno más…

- Y yo- aclaró la lechuza- puedo ser como su madrina y enseñarle a conocer el monte.

- Y yo seré su amigo del agua- dijo el sapo que se animó a salir de la laguna.

- Pero déjense de decir pavadas- les dijo el zorro- si este dragón nace, los va a quemar a todos con el fuego de su boca.

- Será cuestión de educarlo- dijo la lechuza- como a los niños cuando dicen palabrotas.

- Pero señora lechuza- dijo el zorro rojo de rabia porque ya veía que no lo dejarían comer- este huevo hace miles de años que está acá…

- ¿ Y qué?- preguntaron a coro los animales.

- Y que ya no es probable que nazca, seguro que está hecho como de piedra.

- Entonces don zorro- le dijo la liebre- usted igual se quiere comer un huevo de piedra.

- Cualquier cosa quiero comer- lloró el zorro- tengo mucho mucho hambre.

- Yo creo- dijo la lechuza- que podemos conseguir algo para que el zorro coma algo hoy…

- ¿ Y qué propone señora?- preguntó el zorro- ¿ liebre en escabeche?

- ¡ Un momento!- gritó la liebre con las patas listas para salir a la disparada- ¿ No dijeron que no se come a los amigos?

Todos comenzaron a discutir qué podían hacer con el hambre del zorro. Mientras pensaban y discutían el zorro se arrimó tanto pero tanto al huevo de dragón que lo empujó y se cayó por entre las piedras.

Todos quedaron mirando con tristeza como rodaba el huevo azul por entre las rocas, cerca de la laguna el huevo chocó con un piedra muy grande y se rasgó.

Un silencio largo se hizo en el monte, el sol iluminaba a pleno en el calor de la siesta el huevo azul brillante que ahora se había roto.

El zorro se acercó triunfante y gritó:

-¿ Vieron que este huevo era falso? ¿ Qué no tiene nada adentro? Pero a quién se le ocurre que un huevo que tiene como chiquicientos mil años va a tener un dragón adentro…

En ese momento se sintió como un rugido chiquito y un pequeño ser, de color azul y morado fue saliendo despacito de adentro del huevo. Su cabeza tenía escamas brillantes y pequeñas alas adornaban su cuerpo. Salió con su larga cola pesada, dio dos o tres pasos vacilantes y corrió a abrazar al zorro que era el que estaba más cerca:

- ¡ Papá! –gritó en idioma dragón pero todos entendieron.

- Bueno don zorro- gritó el ñandú muerto de risa- ahí tiene a su hijo, ni usted es tan malo como para comerse a su hijo.

- No se preocupe don zorro, lo ayudaremos a criarlo- dijo la lechuza acariciando el dragón en sus escamas.

Y muertos de risa los animales vieron como el último dragón perseguía al zorro por el monte gritándole. ¡ Papá!

María Luisa de Francesco

Abril 2008.

lunes, 7 de julio de 2008

Tola y Antonio, ( versicuento)

TOLA Y ANTONIO.

La ratona Tola y el ratón Antonio,
hace mucho tiempo se han puesto de novio.
La ratona Tola y su novio Antonio,
salen de paseo,
mientras gato Cato, duerme por un rato.
Como en unos días se van a casar,
muchas cosas lindas tienen que encontrar.
Y van por aquí, y van por allí
buscando cositas para ser feliz.
Y encuentran tela blanca y
cintas para el vestido,
También un trozo de queso y un gran salame cocido.
Regresan contentos, corren sin aliento,
a todos sus amigos, invitan al casamiento.
Ya ha llegado el día de la ceremonia y
en su cuevita, se viste la novia.
El novio nervioso se viste apurado,
todos sus amigos, lo notan preocupado.
Es que…el gran gato Cato,
despierto y alerta,
vigila que te vigila todas las puertas.
Los amigos del novio, roban de la cocina,
una gran lata de sardinas.
El gran gato Cato, muy fino de olfato,
se olvida de Tola y va derecho al plato.
Por fin lo ratones se pueden casar,
luego en la fiesta van a cantar y bailar.
Y mientras gato Cato, con su panza llena
está de duermevela,
Todos los ratones gritan:
¡ Que vivan los novios!
¡ Que vivan Tola y Antonio!

Este cuento que es de mi autoría, anda recorriendo las aulas de escuelas de Salto desde hace más de diez años y, como es del gusto de muchos niños y niñas, ahí se los dejo de regalo.

lunes, 16 de junio de 2008

Y siguiendo con el tema de los roles y el sexismo.

Y tal vez porque sea un tema de nunca acabar. La docencia ha sido femenizada y la enfermería también. Es interesante ver que cuando la historia de la cocina dejó de ser un mero arte culinario para pasar a ser algo ventajoso y de nivel: los hombres se pusieron gorros de cocineros y es conocida la frase " los hombres cocinan mejor que las mujeres".
El verdadero arte de mantener una casa limpia, u ordenada, es tarea femenina. Y aún cuando la mujer trabaje: los hombres no saben hacerlo. ¿los culpamos a ellos o a sus mamás que quizá no les permitieron aprender o a su papá que no le parecía masculino el niño con un escobillón ordenando la casa?
¿Han visto propagandas de hombres aconsejando un jabón de lavar? No, seguramente no, y es que no saben poner la ropa en la máquina. Sí hay muchos que lo hacen, pero no está bien mostrarlos porque no saben comparar cuál jabón es mejor. Pero si la tarea es más sencilla que pilotear un avión: ¿ por qué los hombres no la asumen como una tarea más? La sociedad no la asume, la publicidad no la asume, el consumo no lo asume. Hemos sido sirvientas durante muchas décadas, siglos, no es bueno que releguemos ese papel.
Y volviendo a las bases, intentando que no me tiente a seguir con comparaciones:
En aquellos y estos cuentos infantiles hemos tenido que besar sapos, hemos tenido que besar bestias, soportar una piel de asno sobre nuestra piel, fregar hasta el cansancio, coser y tejer, pincharnos con el uso, ser una y mil brujas capaces de matar por envidia, brujas feas y horrorosas, malditas encarnaciones del mal, no éramos Merlinas, brujas tan siniestras que el único personaje masculino comparable es el lobo, que es animal y no hombre claro.
Recordemos que las historias respondían a un época y la aspiración máxima era dejar de ser plebeyas y ser parte de la nobleza. Pero me pregunto también cuántos cuentos giraban en las cabezas de los inquisidores cuando quemaban mujeres en la hoguera. Habrían sido convencidos desde su niñez que nosotras podíamos ser brujas por la envidia, o por cosas menores aún. Maldecidas desde la irreverente Eva que se animó a querer saber. Y de ahí en más el conocimiento nos fue negado, como dice Graciela Cabal, ellos eran buenos alumnos e investigadores, nosotras sólo preguntábamos cuando se nos permitía.
Desde la Biblia y pasando por toda la literatura infantil que conocemos y llegó a occidente la mujer fue sumisa y deseosa de un casamiento que la protegiera de males como la pobreza y el deshonor plebeyo: para eso entregaba su zapato, su sueño interminable o besaba a la bestia más fea del entorno.
Es bueno saber que los clásicos infantiles, a razón de Bruno Betheleim son cuentos donde los niños hacen catarsis, crecen y hacen una interpretación del yo y el super yo. Más allá del psicoanálisis quiero recordar que: siguen inventando la historia de Cenicienta cada tarde en un teleteatro sudamericano. Ni los hermanos Grimm deben de haber sospechado la eternidad que esa historia tendría. Miles de actrices han interpreado a una jovencita pobre que consigue el favor de algún millonario que la sacará de la clases social más baja. No la hará princesa, la hará millonaria, y con eso y la burguesía a cuesta, alcanza hoy en día para ser felices.
Por años he defendido el contar los clásicos: sigo contándolos. Pero cada día que pasa retomo más la defensa de explicar a los niños que estos cuentos pertenecen a otra época, que no son reales y que, los que conocemos, difieren mucho de los verdaderos.
Aún así: siguen los estereotipos habitando los juegos, las niñas son bellas y luminosas como princesas, sus talles son muy delicados, casi anoréxicas las nuevas muñecas, siguen primando los patrones de belleza y estupidez. No son tan calladas estas nuevas aspirantes a ricas pero sí son estúpidas: no revelan su potencial de inteligencia y mucho menos, desprecian un rico partido.
Si bien es cierto que ya no vivimos en plena época feudal: qué propuesta más hermosa puede tener una niña que casarse con alguien que la puede hacer una excelente consumista. La felicidad de hoy, cuando los títulos nobiliarios son escasos, es comprar. Y el hombre sigue siendo un buen proveedor.
Analicemos nuevas propuestas de cuentos y nuevas propuestas de juguetes, incluyendo en estos últimos los que pasan por el área digital. No es menor la tarea pero vale la pena, quizá descubramos que por muy feminista que seamos: no hemos cambiado tanto.

miércoles, 4 de junio de 2008

Jugando con mentiras y excusas.

El mundo del niños se ve de pronto como sin imágenes propias. Y es real: les cuesta cada día un poco más imaginar lo que no ven en las pantallas titilantes de televisores y computadoras. Los adultos entramos en pánico. Porque los que llevamos a cargo la educación o actividades de talleres, como en mi caso, fuimos formados con imaginación propia: escuchábamos cuentos radiales, escuchábamos cuentos de abuelas o madres, la maestra tenía tiempo y contaba cuentos, los libros tenían menos imágenes, los televisores escaseaban o los canales de 24 horas no existían, el cine era de fines de semana, las revistas muchas eran en blanco y negro, otras tenían ilustraciones pequeñas. Nosotros, la mayoría de los que tienen hoy más de 30 años, no fuímos formado con la esencialidad del color, la rapidez y la imagen de hoy: y de ahí que imaginar era un ejercicio recurrente y muy frencuente a la hora de escuchar.
Pero no entremos en pánico: por otro lado siempre nos hemos escandalizado ante la imaginación prodigiosa de un niño que lleva una nave espacial en el bolsillo y puede hablar con los sapos bajo la luz de un farol a gas. Siempre nos ha parecido especial el mundo donde los perros vuelan y los gatos salvan al elefante. Y también nos ha parecido niñería eso de tener amigos en otro planeta que vienen de noche y hablan telepáticamente con nosotros.
Nada más cercano al mundo del niño/a que mentir exageradamente. Y si eso no los escandaliza, he ahí un buen mundo para comenzar a escribir.
Miento sobre mi planeta.
Miento sobre mi familia.
Miento sobre mi figura y mis hábitos.
Miento sobre mi escuela y mis compañeros.
¡Y doy un premio al que exagera más la mentira y la escribe mejor!
Entonces surgen textos como éste de niñas y niños de 9 y 10 años.

"Soy de color violeta y no tengo huesos. Cuando nací tenía barba y podía hablar, ahora ya no lo hago.
En mi familia todos caminan con las manos por el techo de mi casa. La casa es blandita como goma de borrar y si corres mucho te caes a un precipicio sin final.
Mi mamá es color tomate, mi papá es como una lechuga y mi hermano es una berenjena, yo soy color zapallo.
Mi escuela es chiquita entran dos alumnos y la maestra, tiene forma de óvalo y es de color azul oscuro, prendemos faroles para ver y el pizarrón es transparente.
Cuando nos aburrimos jugamos al pok pok: es un juego que te hace dormir todo el tiempo y pierde el que se despierta antes."

Sencillo el juego. Propongan mentiras grandes, exageradas, den un buen puntaje para aquel que pueda hacer un texto donde nos cuente cómo son sus principales sitios: casa, escuela, familia, mascota, novios, novias y otros.
Anímense, el disparate hace brotar una imaginación absurda de las cuales hay muchas en la literatura para niños: María Elena Walsh nos podría explicar bien cómo comenzó a hacerlas y las hizo famosa algunos años después.

lunes, 21 de abril de 2008

Un menú apetitoso.

Hoy voy a dejar una receta que siempre estimula la creatividad de los niños: Un menú de cuentos.
1. Tener una o varias sesiones de lecturas o narración oral en voz alta.
2. Hacer un listado con palabras de los cuentos que me gustan mucho, y otras que no me gustan. Si se ha narrado sólo un cuento puedo dictar una lista de personajes que están y otros que no están.
3: Fabricantes de títulos: usando la maravillosa fórmula del maestro Gianni Rodari,el binomio fantástico, indicamos a los niños que usen una palabra que gusta, o un personaje que está, y otra de la otra lista. Con esas dos palabras fabricamos títulos para posibles títulos. Ellos pueden agregar las palabras necesarias para que los títulos tengan sentido.
4: Laboratorio de Menús : Elaboramos uno o más menús de títulos. Tenemos que tener como mínimo cinco títulos. Con un primer plato o entrada. Plato principal y postre. En cada uno colocamos un título. Agregamos allí si el plato de agri dulce, salado, picante, dulce o lo que el niño/ crea conveniente a su creación.
5: Terminamos el Menú: Junto a cada plato organizamos ofrecer al visitante de Nuestro Restaurante de Cuentos en qué consiste cada plato. El relato puede ser un minicuento, no más de diez u once renglones donde nos explicarán en qué consiste la historia.
6: Variante oral: para niños más pequeños suele surgir como un juego el hacer este menú pero en forma oral. A cada uno le voy preguntando cómo sería el plato, que sabor tendría y de la misma forma, voy preguntando de qué forma iría construyendo mi plato.
Todo juego escrito puede anticiparse en forma grupal y oral para después pasar al escrito. Este juego es muy gratificante y suelen salir buenas historias.

sábado, 29 de marzo de 2008

En el principio fue el ritmo.

Alguien, con mucha pasión, dijo una vez que en el principio todo rimaba. Y suele pasarme que cuando trabajo con niños de hasta 7 u 8 años, nada les gusta más que las rimas. La rima tiene ritmo, juega libremente, se aprende con facilidad, se nutre de palabras sencillas y da la posibilidad de crear una canción, un verso, una adivinanza, un trabalenguas.
La rima, lo decía esa maravillosa autora argentina María Elena Walsh, debería de ser como la poesía infantil: un tiempo para el recreo más que para el aula.
Para un tallerista motivador del lenguaje en el niño: la rima es un excelente aliado. No se priven de usarla cuántas veces sea necesaria y no se olviden: no pueden pedir rimas si ustedes no están capacitados para hacerlas. Esto último valga para todo trabajo que traten de estimular en los niños.
Van aquí dos pequeñas " recetas" de rimas:
Adivinanzas.
1. Elegir un elemento.
2. Ver qué característica del mismo puedo ocultar.
3. Elegir la pista que voy a dar.
4. Proponerlo en versos con rima asonante o consonante.

Ejemplo:
1. Elemento elegido por la niña( 8 años) : el libro.
2. Ocultar formato, hojas, etc.
3. Pistas: soñar y viajar.
4. Usa rima asonante en todos los versos.

" Te hago viajar
te hago soñar
Si llegas al final
puede volver a empezar."

Otra adivinanza: El paraguas, autor de 8 años.

"Soy un techito
mojado, mojadito,
soy chiquitito y
si no llueve, quedo colgadito."

Otro juego: Con mi nombre se traba la lengua:

1. Usamos el nombre de cada niña o niño participante.
2. Elegimos separando en sílabas la más tónica que vamos a repetir.
3. Inventamos trabalenguas que si riman: mejor.

Ejemplos de niños de 7 y 8 años:

"Lucas
caza Lucas,
Luca saca casas."

"Sofía estudia grafìa
filosofía estudia Sofìa
Grafìa siempre grafìa
La filosofìa de Sofìa."

" Anastacia va al Asia,
Hacia Asia va Anastacia
Asia va hacia Anastacia."

Son pequeños grandes ejemplos que surgen de darle al niño/a, mucha libertad y leerles mucho antes.
Los juegos pueden ser realizados en dos o tres clases.

martes, 19 de febrero de 2008

¿Para qué un laboratorio de palabras como taller literario para niños?

Una de las preguntas más frecuentes con que se puedan encontrar aquellos que desean ser talleristas en los diferentes estadios donde se puedan realizar, serán sin dudas: pero para qué un taller de escritura? ¿ Estos niños serán escritores? ¿ No sería más importante un taller de ciencias?
Hay que tener cuidado con las respuestas: los talleres de fomento a la lectura y a la escritura, que no pueden separarse, no son para formar los escritores del mañana. No son más importantes que los talleres de ciencia, ni son posibles para todos los niños.
Son, como otra forma de taller más, una expresión sensible hacia la palabra escrita.
Son para los niños que desean comenzar aquel viaje literario donde todo gira en torno a la palabra, no es una escuela de escritores.
Cuando dejamos que la palabra fluya libremente el niño llega a expresar:
- las ideas de su mente
- los sentimientos de su alma
-las experiencias vividas
-los anhelos del más allá
Vierte en ellas:
- su mundo interior
Descubre:
nuevas significancias y formas de expresión
Juega:
-intimamente con las palabras descubriendo su validez y su transparencia
Elabora y genera:
-sus propios pensamientos en sus textos.
Puede crear:
-nuevas palabras.
No todos los ambientes son propocios y una de las tareas del orientador de estos talleres es tener el lugar adecuado. Lo ideal, ya sabemos, sería una gran biblioteca infantil con mucha luz, muchos libros, donde incluso la tecnología no falte, donde se puedan tirar en almohadones, mirar videos, leer muchos libros, y mesas de trabajo para cuando llegue el momento. Buena música de fondo para dar el clima. Recursos varios además de los libros, marcadores, cuadernos, hojas, láminas, en fin, todo lo que me pueda dar un taller para que el niños expanda su mente frente a una lectura y encuentre su forma de redactar.
Pero no siempre los lugares son ideales. A veces el lugar lo es, pero no el público. Porque en el afán de unir niños en nuestra cruzada, aceptamos aún a aquellos que nunca quisieron escribir o leer. Hay que hacer una selección de los mismos.
Una salita de lectura, unos cuantos libros, música suave de fondo y unos pocos niños de edades similares con ganas de leer, escuchar y ponerse a trabajar sería ideal, verdad?
Ahora el orientador.¿ Cómo hará su tarea? Cuál será la flecha que partirá rauda en busca de la creatividad de estos niños. Nunca seremos el fin, nunca seremos la guía total, siempre ocuparemos un banco atrás, un lugar sin demasiada relevancia, seremos la voz que lee y el oído que atiende todo,incluso lo que no nos gusta, pero no seremos nunca el producto acabado.
Porque teniendo el sitio ideal y los niños ideales: ahora sí, tengo que dar mi taller, y mi taller, sobre todo cuando es un laboratorio de palabras: tiene el signo de la Libertad en la parte más alta de mi sala.
Cuando los niños descubren que el taller es realmente libre, que todas sus fantasías, sus miedos, sus frustraciones las pueden patear sin ser sancionados, hacia afuera...entonces ahí recién, los niños comienzan a crear en el laboratorio las palabras más audaces de este universo. Y pondrán el mundo al borde de lo ridículo, se mofarán de toda persona adulta que halla sido demasiado seria, serán audaces en sus sueños hacia el más allá y serán amigos de seres hasta asquerosos.
Y también tendremos rimas a granel y amorcitos que nacen en pétalos de hojas blancas.
Pero si me preguntan las edades ideales, diré que: para escribir sin dudas hablamos de niñas y niños a partir de 7 u 8 años. Sin embargo, podemos comenzar mucho antes, cuando los pequeños apenas caminan y van en busca de su librito a la Bebeteca.
Conocen el término Bebeteca? Han podido ver ese privilegio de rincón que dentro de la Biblioteca admite a lectores en pañales y gateando? Si han visto esos maravillosos estantes, puestos a la altura de los más pequeños, donde siempre hay una persona dispuesta a leer mil veces el mismo libro, y esos libros se pueden chupar, arrugar, tirar, estrujar, porque son libros de tela, hule, cartón plástico y con colores neutros para que al llevarlos a la boca, no se lastimen o pinten. Si los han visto, y en funcionamiento, les digo que han visto el rincón más afortunado del mundo con respecto a la llamada Animación lectora, que también será escritora porque desde muy pequeños repiten rimas, canciones, nanas, y ahí, en la oralidad primaria está escondida la capacidad de escribir mañana.

lunes, 11 de febrero de 2008

Y hablando de los clásicos para niños.

Y seguimos contando los clásicos...

En la foto, más de 100 niños, en la Biblioteca Municipal Felisa Lisasola de Salto, ( Uruguay) están festejando una muestra de " La bella durmiente también ronca" teatro para escolares de la autora argentina Adela Basch.
Mis interrrogantes y dudas con respecto a los clásicos siguen siendo los de años anteriores. Los contamos como eran realmente, los contamos en la versión almíbar de Disney, no los contamos; recordamos que al fin estos clásicos responden a una época, feudal, donde lo principal era convertirse en rey o reina para poder disfrutar de las riquezas y de los esclavos, respetamos el orden de los clásicos que por algo lo son y los dejamos conocer por los niños, tengo tantas preguntas al respecto...
He leído a Bruno Betheleim, he leído a Fryda Schultz, más recientemente a autores que refieren más al espacio de la lectura que al contenido en sí de ella misma.Aún así me siguen naciendo dudas pero sigo contando clásicos. Y luego de contarlos, que los maestros también lo hacen, ofrecer una sátira como las que escribe esta autora argentina, teatralizada, es una fiesta a la risa y a la razón.
Pero este espacio es para contarles una muestra más del laboratoria de la palabra.
Leímos muchos clásicos con niños de 4º año, niños entre 9 y 10 años. Dibujaron, representaron, hicieron trajes a sus personajes.
La propuesta del taller de la palabra fue:
Hoy se encontraron dos personajes de cuentos diferentes y se enamoraron...
Qué sucedió, cómo, y si se casaron, cómo fue esa boda...
Pero para los interesados en ver cómo quedan los trabajos realizados, les agrego aquí mismo una copia realizada por las madrinas de este casamiento singular:

UN CASAMIENTO MARAVILLOSO EN SALTO.

En el mercado 18 de Julio, el día 21 de setiembre, se realizará un casamiento increíble.

Se van a casar Peter Pan y la Bella.

Se conocieron en la Biblioteca del Crandon, porque leímos sus historias y dejamos los libros todos mezclados.

Allí se vieron, se miraron y se amaron, por eso se van a casar.

Como son muy famosos vendrán periodistas del mundo entero y de Estados Unidos.

La filmación y la televisación estará a cargo de Mundo Olé.

Las madrinas de la boda serán: Florencia, Mariana, Vicky y Victoria.

La novia lucirá un vestido celeste, blanco, rosado y multicolor.

El novio usará un traje verde.

Después de la ceremonia iremos todos a festejar al Caribe.

La cena será riquísima porque tendrá ravioles.

Y la torta tiene forma de castillo.

A este casamiento quedan invitados todos los alumnos de Crandon que todavía tienen tiempo para la fantasías.*

*Trabajo realizado en equipo por alumnas del taller de la Biblioteca del Colegio Crandon Salto.



miércoles, 6 de febrero de 2008

Jugando con las palabras.

Poco a poco fue naciendo en la Escuela Nº 5 de Salto el primer taller lúdico de escritores.
Al año siguiente fueron naciendo en otras escuelas y en el año 1996 y 1997, nació en la Biblioteca Municipal Felisa Lisasola, el primer taller de literatura para niños de 7 a 13 años.
El taller funciona una vez en la semana. Se pide a los docentes que seleccionen aquellos niños que puedan tener interés. Ya que el taller es una extensión de los servicios de la Biblioteca, son gratuitos, y por tanto, prefiero que sean niños que ya tengan la inclinación o el deseo de participar.
Ningún taller de escritura para niños, que tenga estas características, puede nacer del rigor curricular, de una planificación estricta, ni de un método pedagógico.
Como decía anteriormente estos talleres son de corta vida en la historia de la formación de escritores. Pedagógicamente sabemos de la importancia que tiene en la vida del estudiante el poder explicar por escrito lo que razona. Sin embargo, sabemos poco a cerca de cómo hacer para que disfruten escribiendo sus desopilantes sueños, su mundo patas arribas, sus temores y sus deseos.
Por eso, el rigor no existe en este tipo de talleres. Más bien es un fluir, un darse y dejarse dar, tiene siempre más características de juego que de clase curricular. Es un conocimiento siempre renovado, que se acrecienta en la medida que el niño/ a comienza a confiar justamente en eso: no tendremos rigor escolar, aceptaremos sus propuestas, los dejaremos probar todas las fórmulas por más absurdas que parezcan. No pondremos notas. No calificaremos. No haremos que su trabajo luzca cómo éste o áquel, sino que los aceptaremos y simplemente opinaremos sobre él.
No haremos el trabajo de nadie: sólo seremos el arco, la flecha serán ellos y nosotros sólo podemos mostrar el principio del camino, luego ellos dejarán allí sus propias huellas.
Superada esta pequeña empresa, que puede parecer muy sencilla pero es difìcil por nuestra propia formación si somos docentes: lo otro, lo segundo, es que para estimular el hábito de escribir siempre comenzamos estimulando el hábito de leer.
Porque como adultos sabemos que son la misma moneda en sus dos faces pero, el niño/a, deben de recibir mucha lectura para llegar a disfrutar de ese derecho de conocer lo que para ellos hay escrito y más aún, para poder contar con el disparador efectivo de la palabra escrita.
Hoy les voy a contar un juego que suelo hacer con niños de 12 y 13 años y que siempre me ha dado resultados.
Generalmente leo algunos mitos y leyendas. Recomiendo aquí los mitos que ha recreado Graciela Montes en la Editorial Colihue. Leyendas de nuestro país, toda América Latina es muy rica en leyendas que tienen raíces aborigen, así que cada quién en su lugar puede encontrar muchas.
Leemos varias leyendas y varios mitos. Luego trabajo en forma oral con ellos las características principales que los diferencian.
Hablamos del mito como algo que trata siempre de un dios, semidios, o héroe lengedario, éste personaje casi siempre encuentra la muerte al final.
La leyenda en cambio pudo tener una fundamentación real pero, luego toma diferentes caminos y se hace fantástica e irreal, sin embargo puede tratarse de cualquier animal, planta, persona, la leyenda es popular y no necesita el super héroe muerto en su final.
Cuando los chicos/as, han comprendido estas diferencias hacemos dos juegos, justamente en equipo y diviendo la clase de taller en dos:
1. Un equipo buscará leyendas lugareñas y las recreará en forma oral o escrita. ( la recreación oral acepta la narración en grupos o teatralización)
2. Otro equipo escribirá todos sus nombres alrevés, letra por letra y construirá un mito, donde el héroe o la heroína muera al final.
Son dos juegos lindos, sencillos, que para niños de estas edades resultan graciosos y de interés.
Del primer juego han surgido muchas historias lugareñas, generalmente de muertos y aparecidos, que luego resultaron mucho más conocidas de lo que creíamos: hasta las encontramos similares en Internet, lo que nos sorprendió y ayudó a que comprendiéramos que las mismas no son tan " locales" como creíamos sino que el ingenio popular las trajo de muy lejos.
Con el otro juego, han aparecidos historias muy lindas ya que los nombres de los niños/as, al conjugarlos al revés, tienen acentos de tierras lejanas, incluso el nombre de nuestra ciudad y del país, resultan tan extraños al ser nombrados letra a letra de atrás para adelante que la historia mitológica va naciendo casi sin temores.
En la próxima entrada iré contando juegos con los más pequeños.