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sábado, 20 de marzo de 2010

Sugerencia de estudio comparativo.

Aunque el título de esta propuesta suene un poco serio y muy conservador creo que en realidad los maestros o bibliotecarios animadores de lectura podrán efectuarlo de manera lúdica.
Por un lado propongo mirar y leer Las medias de los flamencos de Horacio Quiroga. Luego de disfrutar de su lectura conviene hacer una enumeración del sitio donde se narra la historia, los personajes y las consecuencias de la misma, el nudo o trama y la solución o final.
Luego, en otra sesión o clase les propongo la lectura de El vestido de la flamenquita, de Sylvia Puentes de Oyenard. Hacemos el mismo trabajo de enumerar situaciones y personajes.
Los alumnos harán el trabajo comparativo: parecidos y diferencias halladas en ambas historias.
Como corolario y si desean ampliar por ejemplo con 4° año pueden hacerlos buscar en la computadora el mapa de Uruguay y situar donde nacieron ambos autores, el recorrido de rutas que unen los dos departamentos de Salto y Tacuarembó, así como también investigar donde viven los flamencos en la actualidad.
Si lo encausan como juego puede ser divertido y a la vez, didáctico. El recurso Internet es válido siempre pero en este caso, diría que es sumamente necesario.
En Youtube pueden encontrar todas las historias de Quiroga para ver y disfrutar.
Si no tienen o no consiguen el libro de Sylvia Puentes pueden conseguirlo en el sitio Letras de Uruguay.

martes, 16 de marzo de 2010

Quiroga: ¿ cómo no leerlo siempre?


¿Existe alguna receta para no regresar al dueño de la forma auténtica del cuento?. No, no la hay, en primera instancia porque si de niños se trata, les gusta mucho su lectura y bueno, aprendemos a aprovechar a este dueño de las formas y las palabras.
Este año seleccioné un cuento que casi todos conocen mucho: Las medias de los flamencos pero, voy a intentar leerlo y luego, leeré también: El vestido de la flamenquita de Sylvia Puentes.
La idea es jugar un poco a qué cosas tienen de similar estas historias y qué cosas no. Simple juego para deducir si ambas historias fueron bien escuchadas, si se comprendieron y si fueron aceptadas.
Con los más grandecitos, iré a buscar también el origen de los flamencos, de su nombre, de su historia para investigar un poco.
Con los más pequeños intentaré jugar a comparar ambas historias y ver si salen parecidos y diferencias.
No voy a obligarlos a narrar pero, intaré un juego para memorizar el cuento. En equipos cada uno cuenta un pedacito.
Luego como aún podemos hacer más: haremos una presentación de historietas con la computadora pero con los flamencos como protagonistas.
¿ Qué flamencos? Todos claro, los de Quiroga y los de Sylvia Puentes.
El producto será bueno, no me caben dudas.